Los Mayas no tienen razón y 2012 no es el final (Dedicado a Mariana)

En mi último post hablaba del corazón y de lo importante de valorar siempre lo que nos importa, pues el día que no lo tenemos a menudo es tarde para lamentarlo. En esa entrada hablaba del corazón en términos «orgánicos» y «musculares» y hoy quiero hablar del corazón en cuanto a la expresión que nos recuerda el sentimiento, la emoción, la buena gente.

Entrega del Donativo para Mariana

Y es que hoy quiero hablar de buena gente, y me van a permitir que hable de la buena gente con la que trabajo en el Banco Exterior en Venezuela. Esta mañana hicimos la entrega formal del donativo recaudado entre todos los integrantes de Banco Exterior para hacer frente al trasplante de médula que necesita la pequeña Mariana Morales, hija de nuestra compañera Gabriela Guevara y que está necesitando urgentemente esa intervención.

Esta situación que estamos atravesando y compartiendo como parte de nuestra vida en esta Institución, me ha llevado a reflexionar. No creo en brujas, ni en adivinos, ni en ese tipo de cosas y supongo que esa forma de ser siempre me ha hecho incrédulo respecto a las amenzas que pronostican que la humanidad desaparecerá en el año 2012 como, dicen (yo no lo he leído), pronosticaron los Mayas. Más allá de la incredulidad en esta suerte de augurios (que suelen ser casi siempre malos, por cierto…) de un ciudadano común como es Raul Baltar, hay que reconocer que el ser humano ha sobrevivido en su larga historia por su inteligencia (recordemos a Darwin) y, ante todo, por su capacidad gregaria con la que ha compensado una manifiesta inferioridad física ante otros seres vivos o fenómenos naturales que son potenciales depredadores.

Aún cuando el ser humano se empeña en destrozar, pareciera que conscientemente, este planeta donde habita nuestra civilización, creo que la mencionada capacidad de hacer frente a las adversidades como grupo, como colectivo, acabará siempre imponiéndose y permitiendo que nuestros hijos y nietos puedan vivir sus vidas como nosotros lo hacemos y, esperemos, mejor.

La solidaridad demostrada con Mariana por todos en este pequeño grupo como es Banco Exterior, nos envuelve en la certeza de que sí somos capaces de atrevernos a demostrar que tenemos corazón, en la esperanza de que somos «humanos» y que ello supone una ventaja y no un inconveniente.

Al menos, mi gente de Banco Exterior así lo ha demostrado hoy con Mariana ¡¡¡Gracias!!!

Raúl Baltar

Acerca de balraul

Presidente Banco Exterior. Deportista por vocación. Lector
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6 respuestas a Los Mayas no tienen razón y 2012 no es el final (Dedicado a Mariana)

  1. Alida Sequera dijo:

    Un gran saludo Sr. Raul,

    Estoy de acuerdo, creo que el mundo no se acabará en el 2012 ¡Espero así sea!, pues todos tenemos metas a futuro, aunque en esto creo que sólo dios es el experto!! Quería aprovechar para felicitar la labor que hoy Banco Exterior realizó en pro del transplante para Mariana, una pequeña niña que comienza a vivir, y que hoy, gracias a la familia EXTERIOR, fundamédula recibe el donativo de más de bs 300.000 para asumir el costo del transplante, acciones como esta, te hacen sentir orgulloso de pertenecer a este gran equipo!! felicidades y gracias por el apoyo por esta noble causa!! adelante!

    Saludos,

  2. Ghassán Chahme Asal dijo:

    La verdad es que cualquier comentario que haga no llegará jamás a describir la gran admiración que nace en un corazón como el mío a la solidaridad de la familia EXTERIOR. Y sé que el mayor premio o retribución a este «gesto colectivo» es la sonrisa de Mariana que esperamos pronto ver en su cara.
    De ahora en adelante, cada vez que sea atendido por un representante del Banco Exterior recordaré este hecho y me sentiré más agusto; como si estuviera en familia.

  3. Susana Urdaneta dijo:

    Ciertamente en momentos como estos, la solidaridad humana se hace presente y gracias a EXTERIOR por fomentarla en todo el equipo.
    Reflexiones sobre lo valiosa que es la vida, la vida se va acabando para el que ha perdido la capacidad de soñar, de emocionarse con gestos como el donativo a Mariana, de sonreir, sencillamente de vivir.
    Los Mayas No tienen razón.
    Un gran saludo

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